
30 Jun No es tiempo para darse por vencidos
Tampoco para claudicar o entregarse, a veces es más fácil para algunos seguidores de Dios morir como mártires, que dar diariamente testimonio vivo de sus sacrificios. Dando lo mejor de Si Mismo, en solidaridad con sus hermanos más necesitados.
Ese es el Sacrificio que Dios espera de TODOS NOSOTROS.
Sólo experimentamos la muerte física una vez, pero si somos fieles seguidores de Dios debemos morir a diario a todos nuestros pecados y defectos (la flojera o pereza espiritual y física, al egoísmo, ambición, soberbia y vanidad, entre muchos otros).
El maestro necesita mártires vivos que se ofrezcan para la salvación de los otros.
Todos aquellos que están dispuestos a dar sus vidas fielmente a Dios que la den en servicio a los demás, – a los más necesitados, comenzando en du entorno familiar.
Ellos vivirán con Dios por siempre en la plenitud de gozo y serán dignos de su Amor y Misericordia.
Porque Dios es Amor y misericordia infinita, y eso mismo espera de nosotros