La solución no es la histeria colectiva

El hecho que estemos atravesando un episodio de una nueva epidemia a nivel mundial qué rápidamente se está convirtiendo en una pandemia requiere de una estrecha coordinación internacional para por un lado informar adecuadamente a la población sobre los riesgos y sobre las medidas preventivas necesarias para limitarlos y por otro lado evitar medidas unilaterales inconsultas que en vez de resolver la crisis lo que logran es sembrar pánico en la población.

Es importante tomar las necesarias precauciones para limitar los contagios, pero también lo es informar objetivamente sobre las consecuencias de la enfermedad.

Según han señalado las autoridades competentes a nivel mundial, la mortalidad de esta nueva pandemia es relativamente baja y afecta principalmente a las personas de mayor edad, lo cual, por supuesto no es óbice para no aplicar todas las medidas sanitarias necesarias para tratar de detener la propagación del virus. Pero también es indispensable que las medidas que se tomen sean las necesarias y no el producto de reacciones impulsivas que solo logren aumentar el nivel de temor de la población.

Ahora más que nunca es indispensable contar con medios de comunicación rescíndanles que informen adecuadamente sobre lo que se debe hacer para detener el flagelo y sobre todo lo que tienen que hacer las personas para resguardarse.